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martes, 26 de julio de 2011

En los Ocios de mi Padre #1 - La Madre de todos los ocios.

Sean laureadamente recibidos, estimados lectores, en este espacio virtual de discusión real sobre un tema al que estaremos comentando, analizando, criticando, descifrando, desnudando, revistiendo y, antes que todas las cosas, disfrutando con irregular periodicidad, hasta que alguna buena alma quiera pagarle a su autor por escribir cada semana.
            El tema que tanto va a darnos, y al que espero al menos poder aportar un merecido reconocimiento, es al que se ha denominado la cultura del ocio; a la contemporánea cultura del ocio, particularmente.
            Diría que la sociedad actual está inundada y se ahoga en la descomunal marea de medios que el ocio ha  puesto a su disposición, o más bien, que ella misma se ha impuesto; diría esto si no fuera porque, de hecho, ella misma ha sabido muy bien como navegar esta mar de opciones en entretenimiento. Piensen en todas las cosas en las que pasamos el tiempo de ocio: cine, música, deportes, libros, videojuegos, teatro, café, restaurantes; nuestra cultura no sólo ha permitido la masificación de opciones de ocio, sino que las incentiva hasta la enajenación; ya no podemos vivir sin pensar de qué manera llenaremos nuestros tiempos libres; si estamos solos, tendremos siempre a la mano un celular con aplicaciones, juegos y navegador de Internet; si compartimos nuestro tiempo libre con familia o amigos, buscamos no sólo pasar tiempo juntos, sino pasarlo en actividades pertenecientes a la cultura del ocio: ver una película juntos, jugar una ronda de Wii Sports (los más conservadores) o un deathmatch de Halo. Incluso quien se considere más intelectual que la mayoría querrá sonsacar a sus amigos para que lo acompañen a una muestra de pintura, un recital de cuerdas, o los hará sentarse (a los que se dejen) a ver un clásico de Bergman o Kubrick, pero todas estas alternativas nos sitúan irremediablemente en el plano de la cultura del ocio.
                ¿Y por qué querríamos hablar de este tema con detenimiento, reflexión y quizá un poco de saña? ¡Porque es fenomenal! Seré el primero en decir que yo disfruto inacabablemente cada aspecto de esta cultura, porque es en efecto, una cultura, una forma de desarrollar las características de cada individuo y de la comunidad en la que se desenvuelve. Gozo cada momento que paso viendo un película, leyendo un libro, escuchando música, y he entendido que esta cultura demuestra que el ocio no es lo que el ya pasado, pero aún persistente como cucaracha, pensamiento doctrinal de que el tiempo invertido en el ocio es tiempo perdido; esto es absolutamente falso… quizá no sea absolutamente falso, pero eso será tema para otra entrada.
                Pero bien. Para empezar, les diré específicamente de qué estaremos hablando –porque no estaré hablando yo solo, se los puedo asegurar– aquí en el blog.
                Lo temas que más abordaremos son principalmente el cine, la literatura y los videojuegos. ¿Por qué esos tres? Porque son los campos en los que me especializo personalmente. Mi profesión es la literatura, mi afición el cine y mi adicción los videojuegos, así que de ellos es de quienes más confianza siento para analizar y divagar sin demostrar total ignorancia. El blog no tratará sobre reseñas y críticas, al menos no principalmente, sino de la reflexión que estos medios propicien sobre ellos mismo, sobre la sociedad, sobre nosotros como espectadores y seres humanos.
             Como apéndice particular, hablaré también de la Internet y de todas sus maravillosas bondades, que apenas comienzo descubrir pero de las que me enamoro irremediablemente cada vez más y más.
              En segundo lugar, abordaremos el resto de los elementos de la cultura del ocio en general, que ya he mencionado en esta entrada: música, televisión, bellas artes, festivales, lugares, etc. En cuanto a estos tópicos necesitaré aún más de su ayuda, así que les pido de una buena vez el favor de comentar absolutamente todo lo que quieran en cada entrada. La maravilla que ofrece la Internet –una de tantas–, en contraste con revistas o programas de televisión, es la comunicación inmediata, problema parcialmente solucionado por Twitter, pero que en un blog como este ayudará a crecer y nutrir nuestra reflexión y conocimiento sobre todo este asunto.
                Finalmente, sin importar qué tema me despierte algún chispazo de inspiración o esquizofrenia, el propósito de este blog es aprender y disfrutar más sobre esta realidad en la que nos zambullimos todos los días, entender que las actividades a las que dedicamos nuestro tiempo libre son mucho, mucho más que simplemente no tener nada mejor que hacer. Los negocios siguen siendo muy importantes (y de esto hablaremos también en otra ocasión), pero espero descubrir con ustedes que en los Ocios de mi Padre también es necesario estar. Hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. tu papa tmb va al cine, juega videojuegos y discute?? jaja Saludos!!

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  2. Querido Ismael, te seguiré con atención, aunque compartimos ciertos gustos también reconozco que ocasionalmente tenemos opiniones encontradas.

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  3. Solamente comento, en esta primera entrada, para que veas que después de tantas promesas, aquí estoy.

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